Seguro que en más de una ocasión ha pensado que podría aprovechar, pedir permiso a la comunidad y aprovechando que vive en el último piso poner un tragaluz. Es una fuente adicional de luz que se debe considerar.

No es una idea loca ni atrevida, al contrario, debe reconsiderarla pues la luz que viene de arriba, también llamada luz cenital es un recurso muy empleado desde antiguo, para reconocerlo basta pasear por la zona más antigua de la ciudad, llena de edificios con buhardillas y el pertinente tragaluz.

Gracias al tragaluz un cuarto mal iluminado y ventilado puede convertirse en la mejor estancia del hogar. Los pasillos sin luz natural e incluso los altillos en desuso también pueden cambiar de manera radical, si se permite que la luz entre en ellos por el techo. Para conseguirlo, se puede colocar una simple cubierta o techumbre de vidrio: el clásico tragaluz.

Además de la iluminación, una ventana o una claraboya en el techo pueden brindar ventilación de forma mucho más eficiente que cualquier abertura común ubicada en una pared, ya que el aire viciado se acumula en las partes altas de las habitaciones y es más fácil que salga por arriba que por abajo.

Hace tiempo puede que instalar un tragaluz fuese sinónimo de goteras, pero las nuevas ventanas, con perfiles específicos alejan por completo el problema, eso sí, para que sean efectivos la techumbre debe tener una inclinación determinada, por encima de los 15 grados, pero si este no es su caso, no tiene que desistir de la idea, llámenos, veremos otras posibilidades.Podrá elegir la perfilería que mejor se ajuste al diseño interior, la calidad de los cristales, se podrá incorporar un sistema de ventilación por el cual no será necesario abrir la ventana, podrá decidir si la quiere manual o eléctrica e incluso con acumulador de energía solar, con persiana o sin ella…