El PVC, también conocido como cloruro de polivinilo, es un derivado del plástico, que se obtiene del petróleo, puede ser rígido y flexible, pero en el caso de las puertas y ventanas siempre se emplea el PVC rígido. Este material presenta las siguientes características, por las que se convierte en un material muy demandado en la construcción de edificios, independientemente de la finalidad de los mismos: ya sea para un edificio de oficinas, una casa particular, un edificio de viviendas, una nave comercial, un taller mecánico, etc.

• Alta resistencia a la abrasión, además de una baja densidad, una resistencia mecánica y al impacto considerablemente buena.
• Dado que utiliza aditivos como estabilizantes, por ejemplo, es un material que puede transformarse por lo que puede adoptar multitud de formas: desde un ojo de buey hasta una ventana cuadrada, un ventanal, una puerta corredera, una puerta de entrada…
• Se trata de un material estable e inerte, lo que hace que no solo sea fácil de limpiar, además se trata de un material muy higiénico.
• Es un material muy resistente, los productos realizados con PVC pueden tener un ciclo de vida superior a los 60 años, lo que hace que se puedan instalar puertas y ventanas para toda la vida, ya sea solo el perfil o el marco, ya sea la puerta en sí misma.
• El PVC, debido a los átomos de cloro presentes en su composición, se convierte en un material que es muy difícil que arda por sí solo, además, en lo que se aleja la fuente de calor, deja de arder. Esto lo convierte en un material muy adecuado para los perfiles de ventanas y marcos de puertas.
• Es un buen aislante térmico, que impide que en verano el calor pase a la vivienda, y en invierno, a la vez que evita que el frío del exterior se cuele, permite que el calor interior no se escape por ningún resquicio.

Las nuevas tecnologías se unen a las tendencias decorativas y permiten dar todo tipo de acabados a este material, desde la imitación a la madera hasta el empleo de toda la gama de colores, permite integrar las ventanas en el ambiente, que pasen desapercibidas y se camuflen con el tono de la pared o captar el foco de atención y servir como elemento decorativo.

Además de la estética de la ventana, su color o el material elegido para su perfil, es importante tener en cuenta los cristales, los más recomendables con los de doble capa con cámara de aire, ya que evitan la condensación y aíslan muy bien del exterior. Además se pueden incluir otras mejoras, como filtros para evitar la alta incidencia de la luz solar, aislantes acústicos e incluso sistemas que permiten captar el calor que proporcionan los rayos de sol durante el invierno para caldear un poco la estancia en la que se ubican, colaborando de esta manera a la sostenibilidad del Planeta, lo cual unido a las ventanas de PVC de alto aislamiento térmico no solo supone un ahorro de energía, también es un ahorro económico, ya que al necesitar con menor intensidad la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano, el importe de la factura se puede reducir considerablemente.