Son ventanas de una hoja que permiten dos tipos de abertura: de la hoja completa y de manera bascular, esto es, permite una pequeña abertura por la que entra el aire pero la estancia no se enfría en demasía, permiten tener la estancia ventilada pero evita que la lluvia entre, de manera que si la dejamos abierta, al volver no encontraremos charcos en la casa.

A nivel técnico tiene ciertas limitaciones, por ejemplo el tamaño, debe guardar cierta proporción ya que en el momento en que se abre en modo bascular se corre el riesgo de sobrecargar las bisagras y hacer que se venzan, por ello no se fabrican en ventanas que son más anchas que largas. De igual manera, la innovación y constante mejora que caracteriza a las empresas dedicadas a la fabricación de perfiles para ventanas oscilobatientes hace que cada día sea posible encontrar una gama más amplia de ventanas con este sistema de apertura.

Las ventanas oscilobatientes se abren por medio de una sencilla manija y son las que más se instalan hoy en día dada su versatilidad. Además permite elegir el tipo de cristal que se puede instalar en ella, aunque el más habitual es el cristal doble con cámara de aire, cada vez es más frecuente incorporar a estos algún tipo de valor añadido, como puede ser una mayor aislamiento acústico, capaces de evitar que el calor exterior pase al interior y que puedan aprovechar esta energía sobrante de alguna manera, etc. Con este tipo de cristales, no solo se busca un ahorro económico y energético, se demuestra un compromiso efectivo para evitar las consecuencias del cambio climático.

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