La madera es un material que antes era muy habitual para las ventanas, en la actualidad su uso queda relegado prácticamente a edificios y construcciones en las que se quiere dar un toque rústico, tipo cabaña, se emplea sobre todo para casas rurales y exentas. Se trata de un material cálido pero que requiere de más cuidados para su correcta conservación, ya que es muy sensible al sol, a las inclemencias meteorológicas y a los microorganismos, lo que hace que sea conveniente barnizarla de forma periódica.

Los avances en los acabados de otros materiales, como puede ser el PVC de alto aislamiento térmico, hacen posible que, hoy en día, se puedan instalar ventanas y puertas de PVC pero que mantengan ese aspecto clásico de casa rústica, de típico caserío, borda, masía…tan habitual en nuestro país.